“Tengo una buena relación con mi hijo, basada en la confianza”, dice Alain, que creció en Aldeas Infantiles SOS de Bélgica.

El 92% de los antiguos participantes en nuestros programas dicen que les va bien en la crianza de sus hijos y en las relaciones familiares.

Alain creció junto a su hermana en la Aldea Infantil SOS en Bélgica. Durante casi 16 años estuvieron al cuidado de Anne-Marie, a quien él y los demás niños llamaban “Mamy”. Hoy, Alain vive en un pueblo cerca de Bruselas junto a su mujer Véronica y su hijo Alejandro. Trabaja como gestor de aplicaciones informáticas en un centro público de servicios sociales y comparte con Véronica su pasión por el arte.


Mi padre biológico y mi madre no pudieron cuidar de mí y de mi hermana. Cuando llegué a la Aldea con 1 año, no hablé ni una palabra hasta los 3 años. Los primeros años de mi infancia me marcaron. Pero la estabilidad de Mamy me ayudó a crecer como persona. Era realmente una relación madre-hijo.


Al crecer, ella nos dio la libertad de explorar. Me encantaba ir a la naturaleza a reflexionar y y pensar. Pero también hice autostop miles de kilómetros para descubrir los alrededores. Sabía lo que podía hacer y lo que no, ya que Mamy tenía reglas y valores. El respeto era uno de ellos. Respeto por los demás, por uno mismo y por los materiales. Este valor también lo he adoptado en la crianza de nuestro hijo Alejandro. Otro valor que nos enseñó Mamy fue la extrovertida. Si tienes algo que decir, dilo. Siempre con respeto.

Tengo una buena relación con mi hijo, basada en la la confianza. Ya tengo 51 años, pero aún jugamos juntos a videojuegos y compartimos la misma pasión: las artes marciales. Dentro de 2 años cumplirá 18 años. Para mí, fue un periodo difícil, ya que tuve que dejar la Aldea. Pero me mantuve positivo y optimista con todas las personas que trabajaban en la Aldea y con las que había establecido una relación. Es como si un acróbata tuviera una red debajo para atraparlo cuando algo sale mal en el salto. Animaré a Alejandro a explorar, a que emprenda proyectos y descubra lo que la vida le ofrece. Y Verónica y yo estaremos ahí para apoyarle, y ser la red cuando sea necesario.